Vida de la Madre Teresa de Calcuta, amada y odiada
Algunos la adoran. Otros la desprecian. La Madre Teresa de Calcuta, también conocida como Gonxha Bojaxhu, es una figura controvertida. A pesar de ello, la monja se ganó la aclamación internacional. Pero las torturas a las que fue sometida volvieron a sumirla en una profunda depresión. Expresa sus dudas y su cansancio mental a través de cartas. Será canonizada el 6 de septiembre de 2016.
¿Quién fue la Madre Teresa de Calcuta?
La Madre Teresa, también conocida como Gonxha Agnes Bojaxhu, escribió estas palabras en 1959, tras fundar con éxito una nueva orden religiosa en la India para atender a los más pobres entre los pobres: las «Misioneras de la Caridad». A pesar de que su iniciativa es un éxito, se encuentra en una profunda crisis. Teresa escribe a varios confidentes sobre su tristeza en cartas:
«La oscuridad me envuelve desde todos los ángulos. Mi espíritu está dolorido. Tal vez no exista un Dios en absoluto. Tengo un deseo insaciable de creer en él. Pero, ¡qué nada si no hay Dios!».
Las cartas privadas de Teresa fueron reveladas en 2007. Han pasado diez años desde su muerte. Muchos consideran que el libro es un escándalo. La prensa mundial está dividida sobre el tema:
«Una publicación inesperada durante el proceso de canonización de la Madre Teresa: entradas de diario y cartas revelan que una terrible angustia se escondía bajo la sonrisa infalible de la monja mundialmente famosa». El siguiente es un extracto del Süddeutsche Zeitung.
«Las notas de la Madre Teresa demuestran que incluso las personalidades religiosas de renombre no son inmunes a los peligros de la duda».
«Nada me emociona más que la perspectiva de la canonización de la Madre Teresa que la reciente publicación de sus cartas». Chicago’s Post-Tribune.
«¿Puede ser santo alguien que cuestiona a Dios?», se pregunta de nuevo el Süddeutsche Zeitung.
Todo comenzó en 1928, cuando Gonxha Bojaxhu, que entonces tenía 18 años, dejó a su familia albanesa en Skopje, Macedonia, para ingresar en la orden religiosa católica de las «Hermanas del Loreto». Le dieron el nombre religioso de María Teresa y se fue a la India como misionera tras unas semanas de formación en Irlanda. Escribió a su casa, extasiada:
«Llegamos a Calcuta el 6 de enero de 1929, después de cinco semanas de viaje. Remontamos el Ganges, comúnmente conocido como el ‘río sagrado’, desde el mar. La belleza natural de nuestro nuevo hogar, Bengala, es impresionante: casitas enclavadas entre altos árboles. Estamos deseando participar».
Las apariencias externas pueden ser engañosas
Teresa va a dar clases en una escuela femenina de lujo en Calcuta. Hace sus últimos votos religiosos en 1937. Teresa, en cambio, expone algunas de sus angustias en cartas del mismo año:
«Con frecuencia me rodea la ‘oscuridad’. Y cuando se hace muy oscuro por la noche, siento que voy a ir al infierno. Entonces me entrego por completo a Jesús. Yo mismo iré allí si él lo quiere».
Como «postulador», el sacerdote canadiense Brian Kolodietschuk está a cargo del proceso de canonización de Teresa en Roma. Es el responsable de reunir y revisar el material biográfico de Teresa, sus escritos y los comentarios de los testigos contemporáneos. Kolodiechuk, que supervisó la publicación de las cartas de Teresa, dijo de la mujer que será canonizada el 4 de septiembre de 2016 que tenía dudas:
«Las descripciones de Teresa de 1937 reflejan la ‘noche profunda del alma’, tal y como la describen místicos de renombre como Juan de la Cruz». Supone un periodo de separación de uno mismo, durante el cual uno se vuelve disponible para Dios. Todos los místicos a lo largo de la historia han pasado por ese viaje de «oscuridad» y lo han encontrado insoportablemente desagradable. Teresa era una persona poderosa que tuvo que desprenderse de gran parte de su ego para poder ejercer su profesión. «Dios no puede llenar lo que ya está lleno», observó una vez.
Así que Teresa y el místico medieval son almas gemelas. Juan de la Cruz, un carmelita español del siglo XVI, describió su experiencia de la «noche oscura del alma» de la siguiente manera:
«Para los sentidos, esta noche es amarga y desagradable, y para el espíritu, es horrible». Pero, al final, es una influencia suave que purificará el alma de sus defectos crónicos. Dios entrena al alma y la conduce a la perfección del amor en esta experiencia mística».
El sufrimiento es insoportable.
La psicología moderna del desarrollo subrayó a lo largo del siglo XX que un viaje a través de la «oscuridad» de la desorientación es un componente importante de cualquier proceso de maduración humana: las viejas concepciones arraigadas deben romperse, y sólo entonces puede surgir el espacio para nuevas perspectivas.
Los escritos de Teresa de 1937 demuestran que los aspectos negativos de la vida que encontró como joven monja en la India tienen una manifestación física:
«Todos los domingos, voy a los barrios bajos de Calcuta para ver a los desfavorecidos». Cada hogar tiene sólo una pequeña y oscura habitación de unos 2 por 1,5 metros. El techo es tan bajo que es imposible mantenerse erguido. Empiezo a preguntarme por qué tantos niños tienen tuberculosis. Me duele ver esta tristeza, pero también me alegra porque puedo percibir lo encantados que están estos individuos de verme».